Son muchas las definiciones de Innovación Social, quizá podríamos quedarnos con la de nuevas actividades, productos o servicios que son motivados por una meta para satisfacer necesidades sociales o que son principalmente desarrolladas a través de organizaciones cuyo propósito principal es social. Si además incluimos el término Digital, esta definición debiera acotarse a que dichas actividades, productos o servicios debieran ser de carácter tecnológico. En definitiva, la Innovación Social Digital utiliza las tecnologías digitales para crear soluciones que respondan a necesidades sociales. Asimismo, esta Innovación Social Digital, debe tener en cuenta tres desafíos europeos:
- Servicios públicos: ofreciendo modelos de bajo costo para atender las necesidades sociales.
- Comunidades: la colaboración entre personas.
- Los negocios: mejor alineados con las necesidades humanas.
Para alcanzar estas soluciones podemos utilizar aplicaciones móviles, dispositivos varios, plataformas, redes sociales, y en definitiva todo el hardware y software que existe a nuestro en nuestro entorno y que cada vez es más accesible para un mayor público pero… ¿cómo deben ser utilizadas si hablamos de social?
Es ante esta pregunta cuando emergen conceptos y situaciones a debatir como open source, conocimiento abierto, participación ciudadana, transparencia, transferencia, etc.
Ante esta situación, existe un Manifiesto para la Innovación Social Digital (DSI) redactado dentro de una iniciativa promovida por el proyecto de la UE ChiC con la colaboración del proyecto DSI4EU y varios otros innovadores europeos que recoge las opiniones de una amplia comunidad de innovadores y que está abierto a incorporar puntos de vista y opiniones de otros interesados.
Sus puntos claves:
- Apertura y transparencia
- Democracia y descentralización
- Experimentación y adopción de enfoques
- Habilidades digitales y multidisciplinariedad
- Sostenibilidad